La Fotografía
Siempre se ha dicho que la
fotografía es uno de los artes más hermosos al cual, cualquier persona puede
acceder, más ahora cuando la tecnología lo hace muy fácil. Sin embargo, el resultado de una buena imagen
sigue dependiendo del buen gusto y talento del fotógrafo.
Aprender a "capturar"
un instante, o a "congelar" una acción, ambos irrepetibles, es un
proceso que implica una práctica constante y grandes dosis de paciencia. Los fotógrafos consagrados, muchas veces,
para lograr la foto que quieren o necesitan, les puede tomar horas e incluso
días; y todo ese esfuerzo se ve compensado con el resultado final de la toma,
muy especialmente cuando es elogiada y comprendida en su mensaje.
De hecho existe una “teoría” que
dice: "Si una persona se detiene a
observar una fotografía por más de 30 segundos, la convierte en una obra de
arte".
“La Fotografía
es un potente medio que le permite al talento del fotógrafo captar la belleza
de las cosas que tienen armonía, ver el momento preciso para plasmar en una
fotografía un instante que no se repetirá”.
Podrán observar que hay tomas que
transmiten un sentimiento de paz y tranquilidad, otras lo llevan a una realidad
casi palpable o a esa inocencia tan pura y propia de los niños o de nuestras
mascotas; pero así también hay fotos que estremecen por su brutalidad narrativa.
El siglo XX podría pasar a la
historia como la Era
Atómica, la Era
del Espacio, la Era
de los Computadores...Repasemos el índice de cualquier enciclopedia científica
y encontraremos extensos artículos dedicados a cada una de estas conquistas: el
átomo de Bohr, los aceleradores de partículas, la fusión y fisión nucleares, el
transistor, la televisión... ¿Y la fotografía cuando? La fotografía, una de las
técnicas que más ha evolucionado a lo largo del pasado siglo, sin embargo apenas
si tiene cabida en esos catálogos. Una técnica que comenzó diciendo
"¡Sonría por favor!", ¿puede colocarse junto a la Relatividad De
Einstein? Cualquiera que examine con objetividad los logros de dicha técnica,
hallará la respuesta por sí mismo.
Gracias a la fotografía hemos
avanzado en el diagnóstico de muchas enfermedades. Con la foto se ha podido
desmontar y reconstruir, pieza a pieza, grandes templos, como el de Abu Simbel,
que iba a quedar sumergido por las aguas del Nilo, debido a la
construcción de la represa de Asuán. Por
fotografías sabemos que los satélites de Marte no son artificiales, como decían
algunos especuladores de la ficción. Con la ayuda de la fotografía se pueden descubrir
las más perfectas falsificaciones de obras de arte. Los elementos más diminutos
han quedado registrados en una emulsión fotográfica.
Ha transcurrido un largo camino
desde que Nicéphore Niepce consiguió, en 1820, registrar y fijar las primeras
imágenes obtenidas en la cámara oscura. En lo que va a ser casi dos siglos, la
fotografía ha sido un testigo del acontecer de la humanidad, dejando un
testimonio irrefutable de los grandes logros hechos por el hombre, en todos los
campos imaginables; pero también en sus imágenes podemos ver el dolor de gente
afectada por guerras y hambrunas, imágenes que nos impactan fuertemente por su
realismo y crudeza, otras nos recuerdan lo omnipotente que puede ser la Naturaleza cuando nos
castiga. Hay fotografías que nos llevan a contemplar bellezas, que nos permite
pensar, reflexionar o simplemente soñar que estamos en ese lugar, una puesta de sol, un campo lleno de flores, una cascada de agua,
etc. Otras nos emocionan al ver un niño con su sonrisa franca e inocente o a un
gatito jugando con una pelota de lana.
Al nacer una persona, lo primero
que se le otorga para quedar registrado como un miembro más de la sociedad, es
un Certificado de Nacimiento y un número de identidad. La Fotografía permite a
una persona, al ser fotografiada, obtener un “Certificado de Existencia”, el cual, con los años, va adquiriendo
una importancia insospechada. Por eso es que podemos expresar: "este era
mi abuelo, me quiso mucho y yo a él", "así era mi madre cuando era joven",
"así de delgado era yo cuando tenía 18 años". En el Registro Civil, si
por un problema computacional, se borrara su número de identidad o sus
antecedentes, es como si nunca hubiera nacido o existido; guardando las
proporciones del ejemplo, con su “Certificado
de Existencia” nadie podría dudar que usted existió, aún después de muchos
años de su muerte. Varias veces he estado largo tiempo observando fotografías
de personas tomadas en siglos pasados, nunca las conocí, no se sus nombres ni
donde vivían pero de algo siempre estaré seguro, ¡existieron!, y esas
fotografías son su testimonio irrefutable.
La fotografía ha alcanzado
avances casi de ciencia ficción, la sofisticación de los laboratorios para
revelado permite una confianza en los resultados finales, que hacen que los
fotógrafos nos preocupemos más de la composición y del mensaje. Una de las
razones por las que los laboratorios para blanco y negro permanezcan a la Fotografía Clásica, es que no se
invirtió tecnología de punta en ellos, y hoy en día es muy poco usual el
requerimiento de este tipo de fotos, en términos publicitarios o de imagen
corporativa. Alguien podría defender que con la Fotografía Digital también se logran buenas tomas
en blanco y negro, como fotógrafo de la “vieja escuela” digo que no todavía, la
gama de grises que se obtiene en fotografías captadas en una película blanco y
negro de 35mm aún no es superada en lo digital, aunque reconozco que esto se
igualará en el corto plazo.
Cuesta Las Chilcas con filtro sepia, Nikon FG, 1976 |
Tipos de Fotografía
TÉCNICAS ESPECIALES
Hacia finales del siglo XIX la fotografía desempeñaba ya un
importante papel en la astronomía. A partir de entonces se han desarrollado
muchas técnicas fotográficas especiales, que constituyen importantes instrumentos
en un buen número de áreas científicas y tecnológicas.
La fotografía se ha utilizado para inspirar e influir opiniones
políticas o sociales. Asimismo, desde la década de 1920 se ha hecho uso de ella
para impulsar y dirigir el consumo, y como un componente más de la publicidad.
Los fotógrafos comerciales realizan fotos que se utilizan en anuncios o como
ilustraciones en libros, revistas y otras publicaciones. Con el fin de que sus
imágenes resulten atractivas utilizan una amplia gama de sofisticadas técnicas.
Esta clase de imágenes ha tenido un fuerte impacto cultural. La fotografía
comercial y publicitaria ha representado también un gran impulso en la
industria gráfica junto con los avances en las técnicas de reproducción
fotográfica de gran calidad.
Fotografía Artística
Los trabajos pioneros de Daguerre y de Talbot condujeron a dos
tipos distintos de fotografía. El daguerrotipo positivo, apreciado por su
claridad y detalle, fue utilizado en especial para retratos de familia como
sustituto del mucho más caro retrato pintado. Más tarde, el daguerrotipo fue
suplantado en popularidad por la carte de visite, que utilizaba placas
de cristal en lugar de láminas de hierro. Por otro lado, el procedimiento del calotipo
de Talbot era menos preciso en los detalles, aunque tenía la ventaja de que
producía un negativo del que se podían obtener el número de copias deseadas. A
pesar de que el calotipo se asoció inicialmente a la fotografía paisajista,
desde 1843 hasta 1848 esta técnica fue utilizada por el pintor escocés David
Octavius Hill y su colaborador fotográfico Robert Adamson para hacer retratos.
Periodismo gráfico
El periodismo gráfico difiere de cualquier otra tarea fotográfica
documental en que su propósito es contar una historia concreta en términos
visuales. Los reporteros gráficos trabajan para periódicos, revistas, agencias
de noticias y otras publicaciones que cubren sucesos que abarcan desde los
deportes, hasta las artes y la política. Uno de los primeros fue el fotógrafo
francés Henri Cartier-Bresson, quien desde 1930 se dedicó a documentar lo que
él llamaba el "instante decisivo". Sostenía que la dinámica de
cualquier situación dada alcanza en algún momento su punto álgido, instante que
se corresponde con la imagen más significativa. Cartier-Bresson, maestro en
esta técnica, poseía la sensibilidad para apretar el disparador en el momento
oportuno. Los avances tecnológicos de la década de los treinta, en concreto las
mejoras en las cámaras pequeñas como la Leica, así como en la sensibilidad de la
película, facilitaron aquella técnica instantánea. Muchas de las imágenes de
Cartier-Bresson tienen tanta fuerza en su concepción como en lo que transmiten
y son consideradas a la vez trabajo artístico, documental y periodismo gráfico.
El corresponsal de guerra estadounidense Robert Capa comenzó su
carrera con fotografías de la
Guerra Civil española; al igual que Cartier-Bresson, plasmó
tanto escenas bélicas como la situación de la población civil. Su fotografía de
un miliciano herido dio la vuelta al mundo como testimonio del horror de la
guerra. Capa también cubrió el desembarco de las tropas estadounidenses en
Europa el día D durante la II Guerra
Mundial y la guerra de Indochina, donde halló la muerte en 1954. Otra
fotógrafa, la italiana Tina Modotti, también estuvo en España durante la Guerra Civil como
miembro del Socorro Rojo. Asimismo, el español Agustín Centelles realizó una
importante labor documental durante la guerra, tomando fotografías tanto del
frente como de la retaguardia, entre ellas las de los bombardeos de la
población civil. En México, Agustín Víctor Casasola recogió en su obra
conmovedoras imágenes de la Revolución Mexicana y de Pancho Villa. Más
recientemente, el fotógrafo británico Donald Mc Cullin ha realizado trabajos en
los que recoge imágenes de los efectos devastadores de la guerra, que se
recopilaron en dos volúmenes bajo los títulos La destrucción de los negocios
(1971) y ¿Hay alguien que se dé cuenta? (1973).
Fotografía y
cinematografía ultrarrápidas
La mayoría de las cámaras modernas permiten exposiciones a
velocidades de hasta 1/1.000 segundo. Se pueden conseguir tiempos de exposición
más breves si se ilumina el objeto con un pequeño destello de luz. En 1931, el
ingeniero estadounidense Harold E. Edgerton desarrolló una lámpara
estroboscópica electrónica con la que consiguió destellos de 1/500.000 segundo,
que le permitía fotografiar la trayectoria de una bala. Mediante una serie de
destellos se pueden captar en el mismo fragmento de película las progresivas
fases de objetos en movimiento, tales como un pájaro volando. La sincronización
del destello del flash y del objeto en movimiento se logra con una célula
fotoeléctrica que acciona la lámpara estroboscópica. La célula fotoeléctrica
actúa al ser iluminada por el haz de luz, que se interrumpe por el objeto en
movimiento tan pronto como éste entra en el campo visual de la cámara.
Más recientemente se han desarrollado obturadores ultrarrápidos
electro-ópticos y magneto-ópticos que permiten tiempos de exposición de hasta
varios miles de millonésimas de segundo. Ambos obturadores actúan por el hecho
de que en algunos materiales el nivel de la luz polarizada es alterado bajo la
influencia de un campo magnético o eléctrico. El disparador magneto-óptico
consiste en un cilindro de cristal situado en el interior de una bobina. A cada
lado del cilindro de cristal hay un filtro de polarización. Ambos filtros están
cruzados para que cuando la luz pase a través del primero se polarice y quede
interrumpida por el segundo. Si un pequeño impulso eléctrico pasa a través de
la bobina, el nivel de polarización de la luz en el cilindro de cristal se
alterna y la luz puede pasar a través del sistema.
El obturador electro-óptico, construido de un modo similar,
consiste en una célula con dos electrodos llena de nitrobenceno que está
situada entre los dos filtros cruzados de polarización. El nivel de
polarización dentro del líquido cambia al recibir un pequeño impulso eléctrico
en los dos electrodos. Los obturadores electro-ópticos se han utilizado para
fotografiar la secuencia de las diferentes fases en la explosión de una bomba
atómica. El movimiento a alta velocidad puede estudiarse también con la
cinematografía ultrarrápida. Las técnicas convencionales, en las que
fotografías individuales fijas son tomadas en una secuencia rápida, permiten un
máximo de 500 fotogramas por segundo. Se pueden conseguir hasta un millón de
fotos por segundo al mantener la película fija y usar un espejo alternador
rápido (de hasta 5.000 revoluciones por segundo), que mueve las imágenes por un
orden secuencial. Para frecuencias extremadamente altas, como mil millones de
fotos por segundo, se descartan los métodos ópticos tradicionales y se utilizan
tubos de rayos catódicos.
Fotografía aérea
Las cámaras especiales, instaladas en aviones sobre soportes
antivibraciones, suelen estar equipadas con varias lentes y con grandes
cargadores de película. Se utilizan en inspecciones de superficies extensas de
terreno para cartografía, en el análisis del crecimiento de las ciudades para
su posterior urbanización, en el descubrimiento de restos de antiguas
civilizaciones y para observar la
Tierra y la distribución de la fauna y de la flora. Las
cámaras montadas en los satélites también se utilizan para este tipo de
fotografía. La vigilancia y el reconocimiento militar es una aplicación
especial de la fotografía aérea. Algunos satélites de reconocimiento están
provistos con potentes teleobjetivos que producen imágenes de alta definición
con los que pueden observar automóviles e incluso objetos más pequeños. Los
métodos fotográficos modernos desde satélites, que hasta hace poco eran
utilizados casi exclusivamente con fines militares, de espionaje y
meteorológicos, son empleados, cada vez más, por los geólogos para descubrir
recursos minerales y por las agencias de noticias con el fin de obtener al
instante fotografías sobre sucesos que se producen en cualquier parte del
mundo.
Fotografía submarina
Las cámaras submarinas precisan de una caja o carcasa
herméticamente cerrada, con una ventana de cristal o de plástico delante del
objetivo. Durante las horas diurnas, se pueden tomar fotografías a
profundidades de hasta 10
metros. Para tomas más profundas se necesita luz
artificial, como la del flash electrónico o focos. La calidad de las fotos
depende de la claridad del agua. En aguas turbias o llenas de partículas, que
reflejan la luz, éstas impiden hacer fotografías, excepto primeros planos. En
este medio, los fotógrafos suelen utilizar objetivos de gran angular para
compensar el efecto de aumento que se produce debajo del agua (todo parece
estar un 25% más cerca de lo que está en realidad). Esto se debe a que el nivel
de refracción en el agua es mayor que en el aire. Captar con una cámara la
belleza del mundo acuático es una actividad popular entre los aficionados al
submarinismo. Las cámaras especiales submarinas, con carcasas altamente
resistentes a la presión, se utilizan también para la exploración marina a
grandes profundidades.
Fotografía científica
En la investigación científica, las placas y películas
fotográficas se encuentran entre los elementos más importantes para la
fotografía, no sólo por su versatilidad, sino también porque la emulsión
fotográfica es sensible a los rayos ultravioleta e infrarrojos, a los rayos X y
gamma y a las partículas cargadas. La radiactividad, por ejemplo, fue
descubierta al ennegrecer accidentalmente la película fotográfica. Muchos
instrumentos ópticos, como el microscopio, el telescopio y el espectroscopio,
se pueden utilizar para obtener fotos. Otros instrumentos, como los
microscopios electrónicos, osciloscopios y terminales de ordenador, están
equipados también con mecanismos para tomar fotos o con adaptadores que
permiten el empleo de una cámara normal. En los laboratorios se suelen utilizar
cámaras Polaroid para obtener imágenes de los resultados de la investigación
con rapidez. Una de las actividades más importantes en la investigación sobre
la física de partículas es el estudio de miles de fotos tomadas en las cámaras
de burbujas de los detectores de partículas con el fin de encontrar
interacciones entre ellas. Mediante el uso de películas especiales se puede
fotografiar directamente el rastro o la estela de partículas cargadas.
La fotografía que capta imágenes de rayos X, llamada radiografía,
se ha convertido en un importante medio de diagnóstico en medicina. La
radiografía, que utiliza potentes rayos X o gamma, se emplea también para
descubrir defectos estructurales y de soldadura en recipientes de presión, tuberías
y piezas mecánicas, en especial aquellas que son esenciales por medidas de
seguridad, como las de centrales nucleares, aviones y submarinos. En muchos
casos la película, protegida de la luz en un envoltorio estanco, se aplica
contra un lado del objeto mientras que éste recibe la radiación desde el otro.
La fotografía de los rayos X se utiliza también para estudios estructurales de
materiales cristalinos. Con el desarrollo del láser, una técnica llamada
fotografía sin lente, la holografía, es capaz de reproducir imágenes en tres
dimensiones.
Fotografía astronómica
En ningún otro campo de la ciencia la fotografía ha desempeñado un
papel tan importante como en la astronomía. Al colocar una placa fotográfica en
el plano focal de un telescopio, los astrónomos pueden obtener imágenes exactas
de la situación y brillo de los cuerpos celestes. Comparando fotografías de la
misma zona del cielo, tomadas en diferentes momentos, se pueden detectar los
movimientos de ciertos cuerpos celestes, como los cometas. Una importante
cualidad de la placa fotográfica utilizada en astronomía es su capacidad para
captar, mediante exposiciones de larga duración, objetos astronómicos casi
imperceptibles que no pueden ser observados visualmente.
En los últimos tiempos se ha mejorado la sensibilidad de la
fotografía mediante técnicas que permiten una mayor precisión de la imagen. En
un proceso conocido como efecto fotoeléctrico, la luz de las estrellas libera
electrones en un fotocátodo situado en el plano focal del telescopio. Los electrones
liberados se dirigen hacia una placa fotográfica para formar la imagen. Gracias
a ciertas técnicas informáticas se consiguen imágenes más detalladas y exactas
procedentes, en ocasiones, de fotografías del espacio exterior borrosas y
alejadas. Los ordenadores digitalizan la información fotográfica y después la
reproducen con una definición mayor.
Microfilmación
Consiste en reducir las fotos a un tamaño muy pequeño. Una de sus
primeras aplicaciones fue la fotografía de cheques de banco en la década de
1920. En la actualidad, esta técnica se utiliza para almacenar información que
de otro modo necesitaría mucho espacio. Por ejemplo, los periódicos y las
revistas se fotografían en una pequeña película que puede visionarse con
proyectores provistos de sistemas que permiten encontrar con rapidez las
páginas deseadas. Otra aplicación es la microficha, un tipo de película de 10 ×
15 cm en
la cual se pueden almacenar hasta 70 fotogramas correspondientes a otras tantas
páginas de texto. Cada fotograma puede observarse individualmente en un
proyector. Este sistema hace posible almacenar el catálogo total de una
biblioteca en un número reducido de microfichas.
Fotografía infrarroja
Las emulsiones fotográficas pueden hacerse sensibles a los rayos
infrarrojos de la parte invisible del espectro con tintes especiales. La luz
infrarroja atraviesa la neblina atmosférica y permite realizar fotografías
claras desde largas distancias o grandes altitudes. Debido a que todos los
objetos reflejan la luz infrarroja, pueden ser fotografiados en total
oscuridad. Las técnicas de fotografía infrarroja se emplean siempre que tengan
que detectarse pequeñas diferencias de temperatura, capacidad de absorción o
reflexión de la luz infrarroja. Algunas sustancias, especialmente de tipo
orgánico, como los vegetales, reflejan con más potencia la luz infrarroja que
otras. Las películas infrarrojas presentan una tendencia a reproducir como
blancos los tonos verdes de las hojas, sobre todo si se utiliza un filtro rojo
oscuro. La película infrarroja tiene muchas aplicaciones militares y técnicas,
como por ejemplo la detección de camuflajes, los cuales aparecen más oscuros en
la fotografía que las zonas de alrededor. Este tipo de fotografía también se
utiliza para diagnósticos médicos, para descubrir falsificaciones en
manuscritos y obras pictóricas, y para el estudio de documentos deteriorados.
Se ha empleado, por ejemplo, para descifrar los Manuscritos del Mar Muerto.
Fotografía ultravioleta
Las películas normales son sensibles a la luz ultravioleta. Uno de
los métodos para realizar este tipo de fotografía consiste en utilizar una
fuente de luz ultravioleta para iluminar al objeto, de forma que el objetivo de
la cámara esté provisto de un filtro que permita únicamente el paso de esta
luz. Otro método se sirve de la fluorescencia causada por la luz ultravioleta.
El filtro del que está provista la cámara absorbe la luz ultravioleta y permite
el paso de la fluorescente. Una importante aplicación de este tipo de
fotografía es el estudio de documentos falsificados, ya que la luz ultravioleta
detecta los rastros de escritura borrada.
Los plásticos y otros productos químicos que reaccionan a la luz
ultravioleta sustituyen a la emulsión de haluros de plata de las películas
normales en diversos procesos, para producir imágenes fotográficas con la gama
ultravioleta del espectro. En uno de estos procesos la superficie de sustancias
plásticas expuestas a los rayos ultravioleta se endurece en proporción directa
a la exposición, y la eliminación de las zonas no endurecidas hace surgir una
imagen fotográfica. En otros procesos se coloca una fina película de productos
químicos entre las hojas de plástico. Estos productos químicos emiten burbujas
de gas en cantidades proporcionales a la exposición recibida en la zona cuando
se les expone a los rayos ultravioletas. Las burbujas crecen y se hacen
visibles con la aplicación de calor en las hojas, creando así una transparencia
en la que las burbujas de gas forman la imagen. Otro tipo de plástico, al ser
calentado, reacciona químicamente con las burbujas de gas, de modo que se
obtiene en las hojas de plástico una imagen positiva con manchas. La película
foto cromática, creada por la
National Cash Register Company, utiliza un tinte sensible a
la luz ultravioleta. Se pueden obtener enormes ampliaciones, ya que este tinte
no posee estructura granular. Por ejemplo, se pueden conseguir ampliaciones de
una película que contenga un libro entero en un espacio del tamaño de un sello
o estampilla de correos.
OPTICA FOTOGRÁFICA
El objetivo es la parte más importante de nuestra cámara fotográfica,
pues de él depende casi totalmente la obtención de una buena calidad en
nuestras fotografías.
Muchos principiantes cometen el error de infravalorarlo, adquiriendo
la mejor cámara con ópticas de un nivel mediocre. ¡Grave error!
Los objetivos se clasifican según su longitud focal y su luminosidad.
Técnicamente, la longitud focal se refiere a la distancia del plano
focal desde el punto nodal posterior de un objetivo en el que los sujetos
quedan enfocados en el infinito (normalmente, desde la superficie sensible
hasta el diafragma).
La luminosidad o diafragma máximo de un objetivo es el diámetro de
apertura del objetivo mismo, expresado en la fracción total de su longitud
focal, por ejemplo:
Long. Focal
50 mm
___________= 1,6 de luminosidad
diámetro
30
mm
Creer que un objetivo es mejor si es más luminoso, es un concepto
erróneo y bastante generalizado. De
hecho, para obtener valores muy altos de luminosidad (f 1, 2-1, 4-2) se
requieren esquemas ópticos muy complejos, con un número elevado de lentes, que
en ciertos casos no guardan ninguna relación con la calidad de la imagen. Recordemos que los objetivos dan mejor
calidad con el diafragma bastante cerrado.
El uso de objetivos muy luminosos es necesario en todos aquellos casos
en que las condiciones de luz sean extremadamente críticas, así como para
obtener efectos particulares con la profundidad de campo.
Las ópticas se realizan, por lo general, con esquemas ópticos más
simples, que garantizan un alto nivel de calidad.
Tipos de objetivo y su longitud focal
Podemos dividir la
familia de los objetivos en cuatro grupos:
Antiquísimo lente con montura de bronce |
-
Focal corta;
-
Focal media;
-
Focal larga;
-
Focal variable.
FOCAL CORTA
A esta categoría
pertenecen los gran angulares.
Estos objetivos comprenden un campo notablemente amplio, de 60º a 90º,
a veces hasta 100º.
Reducen la imagen con respecto a la vista humana, tienen luminosidad
media y son las ópticas más adecuadas para paisajes y arquitecturas de interior
y exterior.
Los gran angulares particularmente exagerados tienden a crear
distorsiones de la imagen, por lo que deben usarse con mucha atención; debe
evitarse su uso en el retrato y en las fotografías de personas en general.
Los objetivos gran angular abarcan un mayor ángulo de visión y una
profundidad de campo extensa, y pueden así proporcionar una generosa vista del
contexto en el que está la modelo, ya que tanto los detalles lejanos como los
cercanos a la cámara se mantienen con la misma definición. El enfoque es menos decisivo que con
objetivos más largos. Un objetivo de 35 mm o de 28 es la mejor
elección, aunque pueden usarse objetivos más cortos para efectos de
distorsión. En interiores, cuando se
pretende abarcar más de lo que permite un objetivo normal, un gran angular es
esencial. Sin embargo, en el estudio
puede ser difícil excluir los bordes de los papeles del fondo.
FOCAL MEDIA
Los objetivos de este grupo son conocidos como
"normales". Generalmente,
suelen ir incorporados de serie en la cámara.
Este tipo de focal, sobre todo en el formato Leica, puede ser
extremadamente luminoso (f 1,2-1,4) y comprende un campo de casi 45º, además no
agranda ni reduce la imagen porque se ajusta a las proporciones de la vista humana. La óptica normal, en teoría, debería ser
adecuada para todos los géneros fotográficos; sin embargo, en la práctica
frecuentemente resulta limitada. Quien
elige trabajar con este objetivo debe acomodar sus propias exigencias
estilísticas a las posibilidades que éste ofrece.
Es, sin embargo, un objetivo indispensable en la fotografía genérica,
en la reproducción y en la macrofotografía.
Un objetivo estándar (esto es, con una distancia focal entre 45 y 50m)
es excelente par planos enteros, especialmente en exteriores. Si se diafragma hasta f. 22, la profundidad
de campo se extiende desde dos metros hasta el infinito, revelándonos el fondo
con gran detalle. Sin embargo, los
objetivos estándar tienen también las mayores aberturas de diafragma (a menudo
f. 1,7, a veces f. 1,25); ello ofrece muchas posibilidades: abrir el diafragma
para difuminar un fondo que distraiga, solucionar tomas con luz débil o
seleccionar una velocidad de obturación rápida para congelar el movimiento.
FOCAL LARGA
A esta categoría pertenecen los teleobjetivos, objetivos capaces de
acercar y ampliar la imagen con respecto a la vista humana. Actúan como unos verdaderos prismáticos, con
un campo de toma muy estrecho (10º-5º), y poseen una luminosidad media (f
2,8-4).
En estos últimos años han aparecido en el mercado teleobjetivos
extremadamente luminosos y con focales muy largas (300 mm, f 2). Utilizan lentes de fluorita, de una gran
calidad y un solo defecto: su elevado precio.
El teleobjetivo es muy útil en la fotografía deportiva, en el
reportaje y en las fotografías de espectáculos y, de hecho, en todas las
situaciones en que se está lejos del escenario donde tiene lugar la acción.
En el retrato y en la fotografía de personas en general es el más
indicado, ya que consigue aislar al sujeto y no crea deformaciones de ningún
tipo.
Los teleobjetivos le permiten tener un encuadre de cabeza a hombros
sin incomodar a la modelo. Además, la
profundidad de campo limitada facilita el difuminado de un fondo confuso. Los teleobjetivos más útiles para hacer
retratos son los de longitud focal entre 80 y 105 mm; pueden utilizarse en
habitaciones poco espaciosas, y permiten tener contacto oral con la
modelo. Los objetivos entre 80 y 105 mm dan una perspectiva
del rostro favorable.
FOCAL VARIABLE
A este grupo pertenece el zoom, objetivo que puede contener en un
único cuerpo más de una focal.
Accionando un dispositivo se mueven las lentes del interior, haciendo
posible pasar de una posición de gran angular a la de teleobjetivo, a través de
todas las focales intermedias.
Hoy existe la tendencia de adquirir la cámara con la óptica normal
pero con un zoom (35-105 mm
0 28-75 mm). Los mismos fabricantes se orientan hacia esta
presentación, que resulta interesante y económica.
Últimamente, estos objetivos han sido notablemente mejorados
ópticamente con respecto a las primeras presentaciones en el mercado. El profesional, sin embargo, sigue
prefiriendo el uso de ópticas simples que garantizan una calidad decididamente
superior.
Existe una relación entre longitud focal y formato de la máquina
fotográfica.
Cuando un objetivo tiene una longitud focal de la misma medida que la
diagonal del formato en uso, se define como focal media (ejemplo: en formato 24
X 36, la diagonal es de 43 mm,
por lo que el "normal" tendrá una longitud focal de casi 50 mm).
Todas las focales inferiores a la diagonal se definirán como focales
cortas, en tanto que las superiores serán definidas como focales largas.
Naturalmente, las focales guardarán siempre relación con el formato de
la cámara.
Objetivos zoom. De hecho son
los más caros, y se están poniendo al mismo nivel de calidad óptica que las
lentes fijas. Para fotografías de
glamour, un zoom para retratos (digamos entre 70 y 150 mm) o un zoom de gran
distancia focal (entre 80 y 200
mm) es generalmente más útil que un zoom gran angular
para retratos (entre 30 y 70
mm). Recuerde que
los objetivos zoom son más pesados que los fijos, y pueden tener una abertura
máxima más pequeña.
Los objetivos de efectos especiales tienen aplicaciones perfectamente
válidas, aunque limitadas, en fotografías de desnudo y glamour. Son demasiado caros para un uso ocasional,
pero es divertido alquilar uno para un día de experimentación.
COMPARACION DE LAS OPTICAS
Formato Diagonal Objetivo
----------------------------------------------------------------------------------------------------
24 X 36 mm casi 50 mm 50 mm
-------------------------------------------------------------------
Focal 6 X 6
cm 80 mm 80 mm
Media -------------------------------------------------------------------
20 X 12 cm 150 mm 150 mm
--------------------------------------------------------------------------------------------------
24 X 36 mm casi 50 mm 28 mm
------------------------------------------------------------------
Focal
6 X 6 cm 80 mm 45 mm
corta ------------------------------------------------------------------
10 X 12 cm 150 mm 90 mm
--------------------------------------------------------------------------------------------------
24 X 26 mm casi 50 mm 135 mm
-----------------------------------------------------------------
Focal 6 X 6
cm 80 mm 200 mm
Larga ------------------------------------------------------------------
10 X 12 cm 150 mm 360 mm
--------------------------------------------------------------------------------------------------
EL EQUIPO SLR
1. Cámara SLR. Al hacer su
elección son factores importantes: la manejabilidad, la gama de objetivos y
accesorios compatibles, la gama de velocidades de obturación y de
sensibilidades de película, el sistema de automatización y el indicador del
visor. No sacrifique características importantes
por una velocidad de obturación alta (1/2000), puesto que pocas veces se
utiliza en fotografías de glamour. Elija
un automatismo con prioridad al diafragma preferiblemente a uno con prioridad a
la velocidad de obturación: al seleccionar la obertura de diafragma manualmente
es más fácil controlar la profundidad de campo.
Un mando de control de abertura con dos o tres subdivisiones intermedias
entre los puntos facilita el control. Si
encuentra molestas las luces en el visor, elija un indicador de aguja, no un
indicador LED (con diodo luminoso).
Algunos fotógrafos consideran esencial un dispositivo controlador que
permita una comprobación visual de la profundidad de campo para cualquier
abertura de diafragma.
2. Trípode. No sólo
elimina las sacudidas de la cámara, sino que también facilita el control del
punto de vista, el tema y la iluminación con precisión. Evite la tentación de ahorrar con un modelo
ligero. Compruebe la estabilidad.
3. Cable
disparador. Elija uno de 25 cm de longitud como
mínimo.
Flash tipo antorcha o pedestal |
4. Flash portátil. Es el más
barato y más manejable de los sistemas de iluminación artificial. La potencia varía, sin que ello tenga
relación con el tamaño. Elija el más
potente dentro de sus posibilidades para conseguir la máxima luz rebotada: un
cabezal móvil es prácticamente imprescindible.
Algunos modelos automáticos se programan al seleccionar en el dial la
sensibilidad de la película y la abertura requeridas. En modelos específicos las exposiciones con
flash se controlan mediante el fotómetro TTL de la cámara.
Flash Vivitar con contacto central |
5. Cable
sincronizador. Permite utilizar una unidad de flash separado
de la cámara.
Fotómetro |
6. Fotómetro de
mano.
Simplifica la selección de la exposición adecuada en situaciones de
iluminación difícil. La mayoría de los
modelos, permiten medir la luz incidente tan bien como la luz reflejada, y para
ello están provistos de una cubierta difusora, que aumenta la gama de luz que
puede captar el fotómetro. Los
fotómetros de célula de selenio no necesitan baterías, pero son menos exactos
con luz débil que los de sulfuro de cadmio (CdS) o de silicona.
7. Objetivos. Además del
objetivo estándar de 50 ó 55
mm, necesitará al menos un teleobjetivo (preferible en
la gama 85-150 mm)
y un objetivo gran angular (28
mm es una buena elección). Los objetivos fabricados por las principales
marcas de cámaras constituyen una mejor adquisición que los objetivos más
baratos de firmas independientes, que pueden ser inferiores en definición,
contraste y corrección de las aberraciones ópticas. Los objetivos luminosos -esto es, con una
abertura máxima amplia en relación a su distancia focal- le permiten reducir la
profundidad de campo, para desenfocar un fondo confuso o para seleccionar una
velocidad de obturación alta con luz débil.
Sin embargo, son más pesados y más caros que los objetivos normales.
8. Equipo de limpieza. El equipo
mínimo consiste en un pincel con perilla para limpiar el polvo y papel especial
para las superficies ópticas.
LAS PELICULAS FOTOGRAFICAS
Básicamente hay tres clases de películas fotográficas: en blanco y
negro, en color negativas y en color inversibles. En este volumen ocupamos exclusivamente del
formato 24 X 36, que es el más difundido en la actualidad y el que permite
elegir entre una gama más amplia de películas.
La sensibilidad de las películas, se expresa en valores de la escala
ISO (International Standardizing Organization), surgida tras la fusión de las
dos escalas que se utilizaban con anterioridad, ASA (estadounidense) y DIN
(alemana). En esta escala los valores
ASA y DIN están reunidos; por ejemplo, ISO 100/21º significa que la película
tiene una sensibilidad de 100 ASA, equivalente a 21º DIN. Por sensibilidad se entiende la aptitud de la
película para reaccionar frente a la acción de la luz. Cuanto más elevado es el valor numérico de la
sensibilidad, mayor es esa aptitud, es decir, que la película reacciona más
deprisa cuando es alcanzada por los rayos luminosos enviados por el
objetivo. Por eso se habla también de
películas lentas y rápidas. En la escala
ISO el primer valor indicado es el que se suele tomar en consideración, porque
los aparatos modernos suelen tener la escala de los exposímetros marcada con
dichos valores (ex ASA); es más, para abreviar, se suele decir 100 ISO, 200
ISO, etc., desechando el segundo valor.
Cuando se dobla el valor en la escala (siempre refiriéndose al primer
número) eso corresponde al doble de sensibilidad. Por lo tanto, una película de 200 ISO es el
doble de sensible que una de 100 ISO, una película de 400 ISO es el doble de
sensible que una de 200 ISO, cuatro veces más que una de 100 ISO y ocho veces
más que una de 50 ISO.
Durante los últimos años la técnica de fabricación de emulsiones
sensibles ha obtenido éxitos muy importantes, que han dado como resultado la
fabricación de películas de alta sensibilidad y muy buena calidad, permitiendo
unas sensibilidades que hace no muchos años serían impensables. Hoy disponemos de películas de 1600 ISO,
incluso de 3200 ISO y más aún. Algunas
de ellas requieren un "tiraje" en el transcurso del tratamiento, pero
cualquier laboratorio bueno puede hacerlo sin problemas.
Sin embargo, las películas ultra sensibles sólo se deberían usar en
caso de verdadera necesidad, porque su rendimiento, aunque aceptable, sigue
siendo notablemente inferior, sobre todo en color, al de las películas de
sensibilidad media o baja (100 ISO, 50 ISO o 25 ISO). El rendimiento de los colores y contrastes de
estas últimas es más fiel y brillante, con imágenes carentes de
"grano" que pueden soportar grandes aumentos y la proyección en
pantallas, en el caso de las diapositivas. De todos modos, el rendimiento de la
sensibilidad de las películas de sensibilidad media-alta (200 - 400 ISO)
también es muy bueno.
Así pues, la sensibilidad se tiene que elegir de acuerdo con el uso
que se va a hacer de la película. Por
ejemplo, para fotografiar en interiores con poca luz y sin flash, o en
exteriores con teleobjetivos de cierta potencia y sin trípode, el uso de una
película de alta sensibilidad muchas veces no sólo es aconsejable, sino
indispensable.
Películas en blanco y negro. Hoy día se
usa mucho menos el blanco y negro que el color, porque entre otras cosas, para
obtener buenos resultados, el revelado de la película y el tiraje de las copias
lo tiene que hacer uno mismo, ya que los laboratorios están automatizados y el
blanco y negro requiere un cuidado especial, muy personal. El blanco y negro brinda más posibilidades
que el color para que el fotógrafo haga su propia interpretación de la
realidad, para que construya imágenes siguiendo un propósito muy concreto, a lo
que contribuye la elaboración en la fase de tiraje, con la elección de tonos,
contrastes, corte de la imagen, tipo de papel, etc. A partir del mismo negativo, el fotógrafo
puede obtener imágenes muy distintas desde el punto de vista expresivo.
Películas negativas en color. De uso muy
generalizado, dan lugar a imágenes negativas con colores complementarios de los
reales (aunque esto no resulta tan evidente ya que por razones técnicas una
capa naranja enmascara los colores).
Durante el tiraje se produce la inversión de los colores, de modo que en
la copia aparecen los reales. El
problema de las películas negativas en color es que no siempre se reflejan en
ellas todas sus posibilidades, dada la estandarización de los procesos de revelado
y tiraje automáticos.
Películas inversibles en color. Son las más
aconsejables, aunque no resulten tan fáciles de usar como las negativas, pues
con ellas la fase de toma de vistas es crucial, tanto en lo que respecta a la
exposición, que tiene que ser muy exacta, como al encuadre de la imagen, que no se puede cambiar. Proporcionan fotogramas positivos en la misma
película, que después del revelado se somete a un tratamiento de inversión de
modo que la imagen pasa de ser negativa a positiva. Así se evita el paso del tiraje, que de todos
modos también se puede hacer, con papel inversible, partiendo directamente de
las diapositivas. Evidentemente, éstas
tienen formato de película, y hay que observarlas por transparencia, con
visores que la aumentan, o proyectándolas.
Si la exposición es correcta, estas películas son las que tienen más
calidad cromática, por lo que constituyen el mejor material sensible en
color. El fotógrafo, al observar sus
diapositivas, tiene un conocimiento exacto de los resultados que ha conseguido,
lo cual es muy positivo también para el principiante.
EL ENCUADRE Y LA COMPOSICION
Un buen encuadre incluye lo esencial y desecha los elementos inútiles
y perturbadores. Es un resultado que se
puede obtener eligiendo el objetivo, es decir, el ángulo de campo más apropiado,
pero también con una buena elección de la profundidad de campo, que como se ha
dicho permite separar el fondo, desenfocándolo, si se considera oportuno. Hay que estudiar la colocación de lo que se
pretende incluir en el encuadre para que todos los elementos que formen la
imagen estén armoniosamente organizados en ella.
La composición de la imagen fotográfica, al igual que otras obras de
arte como los cuadros o las esculturas, tiene una importancia crucial para la
validez el resultado.
Además, en la fotografía en color también hay que tener en cuenta los
tonos cromáticos, sus combinaciones y su distribución. El contraste cromático más elevado tiene
lugar cuando un color saturado está al lado de su complementario, también
saturado (por ejemplo, amarillo y añil, magenta y verde, azul verdoso o cian y
rojo). Cuando se hacen combinaciones
armoniosas de colores se obtienen resultados muy vistosos.
Todo esto resultará más claro si se observa el "círculo de los
colores", en el que se da forma circular al espectro formado por la
descomposición de la luz, uniendo sus dos extremos. En él los colores opuestos, que comparten un
mismo diámetro de la circunferencia, son complementarios, y dan un fuerte
contraste cromático cuando se juntan; en cambio, los colores contiguos
armonizan entre sí. Además de esto, la
presencia en una imagen del negro (o de un tono muy oscuro) destaca la
luminosidad de los colores cercanos, mientras que el blanco hace que parezcan
más intensos, por contraste con su luminosidad.
Cuando se incluye en una composición un sujeto cercano o un detalle
destacado, se puede recurrir al clásico número áureo: dividamos mentalmente el
rectángulo de la composición en tres tercios verticales y tres tercios
horizontales (ver el esquema). Las
cuatro líneas que dividen el rectángulo y en concreto sus puntos de
intersección A, B, C y D indican las posiciones donde se puede colocar el punto
de interés de la fotografía para que la composición resulte bien
proporcionada. Es la llamada "regla
de los tercios", a la que también se puede recurrir para colocar la línea
del horizonte en la imagen. Por otro
lado, es importante que esta línea aparezca en la fotografía completamente
horizontal, porque en caso contrario toda la imagen parecería desequilibrada,
"inclinada". También es
fundamental la elección del punto de toma.
La relación espacial entre los distintos planos de la imagen, y sobre
todo entre el primer plano y el fondo, puede cambiar mucho si se varía ese
punto y si además se utiliza una distancia focal apropiada. De esta forma se puede elegir la mejor
perspectiva y además se evita el riesgo de cometer errores como las
superposiciones desagradables (por ejemplo, cuando coinciden colores parecidos
en el fondo y en el primer plano, diluyendo el contorno de este último), o
efectos indeseables (como un palo que "despunta" de la cabeza de una
persona).
La ley de los tercios
Partiendo de las dos líneas imaginarias del horizonte se trazan otras dos iguales en la vertical, los cuatro puntos en los que se cruzan, son los puntos de máximo interés. En uno de esos puntos colocaremos el objeto que deseamos resaltar del resto. Inconcientemente, el observador intentará buscarlo ahí, si lo encuentra sentirá que la imagen está equilibrada. También, el objeto principal puede alejarse de los puntos hacia fuera, creando una sensación de amplitud con cierto desequilibrio que puede resultar muy efectiva si es lo que buscamos
Partiendo de las dos líneas imaginarias del horizonte se trazan otras dos iguales en la vertical, los cuatro puntos en los que se cruzan, son los puntos de máximo interés. En uno de esos puntos colocaremos el objeto que deseamos resaltar del resto. Inconcientemente, el observador intentará buscarlo ahí, si lo encuentra sentirá que la imagen está equilibrada. También, el objeto principal puede alejarse de los puntos hacia fuera, creando una sensación de amplitud con cierto desequilibrio que puede resultar muy efectiva si es lo que buscamos
El horizonte
El horizonte es cualquier línea que divide la imagen horizontalmente en distintas zonas. Para que la imagen resulte equilibrada, el horizonte se debe situar en una de las dos líneas que dibujaremos imaginariamente y que dividen el encuadre en tres partes iguales.
El horizonte es cualquier línea que divide la imagen horizontalmente en distintas zonas. Para que la imagen resulte equilibrada, el horizonte se debe situar en una de las dos líneas que dibujaremos imaginariamente y que dividen el encuadre en tres partes iguales.
A
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B
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C
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D
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Descentrar el objeto
suele dar buenos resultados estéticos.
Para conseguir una buena composición, se puede tener en cuenta el
clásico número áureo, simplificado en la llamada "regla de los
tercios"
|
|
COMPOSICION FOTOGRAFICA
Los Encuadres
El corte fotográfico
relativo a las personas está sujeto a ciertos cánones convencionales que el
amante de la fotografía debe conocer.
·
Figura entera:
sujeto tomado de pies a cabeza.
·
Plano americano:
sujeto tomado desde la cabeza hasta las rodillas.
·
Plano medio:
sujeto tomado desde la cabeza hasta la cintura.
·
Primer plano:
cabeza y hombros comprendidos.
·
Primerísimo
plano: cabeza y cuello.
·
Detalle o
close-up: toma de los ojos, la boca, la nariz, en particular.
En el retrato es
fundamental establecer un diálogo con el sujeto. Recuerda siempre que estás tomando a un ser
humano, y como tal debes tratarlo; a diferencia de un objeto, que acepta nuestras
particularidades, nuestras pérdidas de tiempo, el sujeto difícilmente acepta el
ojo indiscreto de la cámara con tranquilidad.
Antiguo fotómetro inglés |
Antigua ampliadora para negativos blanco y negro |
Hermosa cámara tipo "cajón" con sus porta placas |
Objetivo muy antiguo para cámaras KODAK |
Aberturas de difragmas, a mayor número menor es su abertura y viceversa. A menor abertura se logra mejor nitidez y mayor profundidad de campo. |
Antiguo lente de bronce |
Hermosa cámara Leica Modelo M9 Red Leather Edition |
Vieja cámara porta placas |